El reciente fallecimiento de Ace Frehley, guitarrista original y alma cósmica de KISS, no solo marca el fin de una era musical, sino también la despedida de uno de los personajes más visuales y carismáticos que el rock haya producido. Frehley no fue solo un músico virtuoso: fue el Spaceman, el astronauta guitarrista que llevó su personaje más allá del escenario, transformándose en figura, héroe y símbolo de una época donde el rock y el cómic se unieron para crear una mitología moderna.
Nacido en el Bronx en 1951, Paul Daniel Frehley se unió a KISS en 1973, aportando una energía única que mezclaba técnica, humor y misterio. Su caracterización como Spaceman —con traje plateado y mirada estelar— no fue casualidad: reflejaba su fascinación por la ciencia ficción y su estilo excéntrico.
Uno de los episodios más recordados de su carrera fue cuando, durante un concierto en 1976, sufrió una descarga eléctrica en pleno escenario. La experiencia lo inspiró a componer Shock Me, un clásico que simboliza cómo el dolor y la audacia pueden convertirse en arte.
Con su partida en 2025, el rock pierde una chispa irrepetible… pero también nos deja un legado donde la música, el espectáculo y el cómic se dieron la mano como nunca antes.
KISS no fue solo una banda; fue un fenómeno cultural. Desde los años setenta, Gene Simmons, Paul Stanley, Peter Criss y Ace Frehley entendieron que el público no solo quería escuchar música: quería vivir una experiencia.
El maquillaje, los personajes, los trajes, los fuegos artificiales… todo formaba parte de una identidad visual tan potente que rápidamente trascendió los discos. KISS se convirtió en una marca, en una mitología viva. Su logo era un emblema, y cada miembro representaba un arquetipo fácilmente reconocible.
De esa comprensión del poder del símbolo nació una de las ideas de marketing más audaces de la historia del rock: llevar a KISS al mundo de los cómics.
La primera aparición de la banda fue en el número 12 de Howard the Duck de Marvel , en mayo de 1977, titulado "¡Mind Mush!". El grupo también apareció en el número 13 de la serie, titulado "¡Rock, Roll Over and Writhe!". Howard estaba escrito por Steve Gerber dibujos de Gene Colan y tintas de Steve Leialoha. Y lo que podría decirse que fueron meros cameos, como sucede con muchos ejemplos de la cultura popular, no fue si no el inicio de la explotación del branding de Kiss.
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En Septiembre de 1977, Marvel Comics lleva nuevamente a KISS en el número #1 de la revista Marvel Comics Super Special. El tándem artístico que llevó este comic a la vida fue Steve Gerber en la historia y Alan Weiss, Allen Milgrom y Sal Buscema en los dibujos. Lo que comenzó como un experimento de marketing se transformó en leyenda: para reforzar el mito de que los miembros de KISS eran “más grandes que la vida misma”, Gene Simmons propuso mezclar su propia sangre con la tinta usada para imprimir el cómic.
La historia fue documentada por el fotógrafo Barry Levine: La sangre de cada miembro de la banda fue extraída por una enfermera titulada, ante notario público, y vertida en los tanques de tinta roja utilizados para la impresión del cómic en la planta Borden Ink de Marvel en Depew, Nueva York .
“Fue algo loco, típico de nosotros —dijo Gene Simmons años después—. Queríamos que nuestros fans sintieran que literalmente estábamos en cada página.”
El cómic fue un éxito rotundo. Mezclaba acción, fantasía y humor con los personajes de KISS convertidos en superhéroes interdimensionales, cada uno fiel a su identidad:
- The Demon (Gene Simmons): fuerza demoníaca y fuego.
- The Starchild (Paul Stanley): energía estelar y telepatía.
- The Catman (Peter Criss): instinto y agilidad.
- The Spaceman (Ace Frehley): poderes cósmicos y viajes por el espacio.
La idea funcionó tan bien que Marvel publicó una segunda entrega en 1978, en Marvel Comics Super Special 5 consolidando a KISS como pioneros del marketing cruzado entre música y cómic.
Pero no fue la única aparición de la banda en las viñetas.
En 1995, Marvel publicó una edición de bolsillo que recopilaba los números 1 y 5 de la serie Super Special, titulada KISS Klassics . Un año después, Marvel publicó la revista KISSnation , que incluía entrevistas y fotografías sobre la reunión de la banda y su posterior gira Alive/Worldwide Tour . KISSnation también incluyó el cómic KISS Meets the X-Men .
En 1997-2000 Image Comics y Todd McFarlane Productions se hacen de los derechos y aparece la serie KISS: Psycho Circus. Se publicó durante 31 números y se compiló en cuatro ediciones de bolsillo. Fue escrita por Brian Holguin e ilustrada por varios artistas, incluyendo a los dibujantes Angel Medina y Clayton Crain, y al entintador Kevin Conrad. Representa a los miembros de la banda de rock Kiss como seres sobrenaturales conocidos como Los Cuatro Que Son Uno o El Anciano: el Demonio (Gene Simmons), el Portador de Estrellas (Paul Stanley), el Rey de las Bestias (Peter Criss) y el Celestial (Ace Frehley).
Esta serie se integró con una estrategia de productos asociados: figuras de acción, videojuegos, revistas de coleccionista. Un comunicado indicaba que el lanzamiento coincidía con el álbum Psycho Circus y una edición de revista con merchandising.
El uso de cómics no fue solo extensión: reforzó la identidad visual, generó nuevas audiencias (lectores de cómics, aficionados a los superhéroes) y sirvió para el cross-marketing. Por lo tanto, la presencia de Ace Frehley en este universo no es casual: su personaje encaja perfectamente, y su participación refuerza la narrativa “más allá del escenario”.
Desde este punto en adelante las aventuras de Kiss en los comics se dispara en distintas editoriales y son tantas que solo las mencionaré:
Dark Horse Comics
Años 2002 - 2004, con el escritor Joe Casey y 13 números.
Platinum Studios
Año 2007 con el título de Kiss 4K. Escrita por Ricky Sprague con los dibujos de Daniel Campos, Kevin Crossley & Thomas Ruppert.
Archie Comics
Año 2011 aparece Archie Meets Kiss. Alex Segura es el escritor y los dibujos corren a cargo de Dan Parent.
IDW Publishing
- Año 2012 aparece Kiss escrito por Chris Ryall e ilustrado por Jamal Igle.
- Greatest Hits compila comics de Kiss desde los de Marvel hasta los de Psycho Circus.
- Mars Attacks: Flaming Youths. Año 2013 publica un one-shot que fue escrito por Chris Ryall, con el arte del chileno Alan Robinson.
- Kiss Solo
- Año 2013, reúne al grupo de Angel Medina en los dibujos y a Chris Ryall en los guiones.
- Kiss Kids
- Año 2013 y fue escrita por Chris Ryall e ilustrada por José Holder.
Dynamite Entertainment
- Año 2016, aparece Kiss escrito por Chu y dibujado por Kewber Baal.
- Kiss: The Demon. Año 2017, escrito por Amy Chu y Erik Burnham con el arte de Eman Casallos.
- Kiss/Vampirella. Año 2017, escrito por Chris Sebela, dibujo de Annapaola Martello.
- Phantom Obsession. Año 2021, escrito por Ian Edginton y dibujado por Celor.
Además no puedo olvidar mencionar que para el año 1980 Kiss saca su octavo álbum de estudio llamado Unmasked, donde la portada es un comic en si. Esta vez ilustrado por el artista Victor Stabin.
A partir del éxito con Marvel, KISS comprendió que el rock podía ser una experiencia multimedia. Giras temáticas, figuras de acción, almuerzos escolares, videojuegos, máquinas de pinball e incluso ataúdes con el logo de la banda: todo fue parte de un universo cohesionado. Olvidemos que hubo una película llamada Kiss Meets the Phantom of the Park para nuestra sanidad mental.
Y el personaje del Spaceman fue más que una máscara para Ace. Representaba una conexión entre lo humano y lo fantástico. En los cómics, su rol de viajero estelar se expandió hasta convertirse en símbolo de libertad y trascendencia: el músico que tocaba notas que parecían venir de otro planeta.
Hoy, con la muerte de Ace Frehley, se cierra un capítulo luminoso de la historia del rock. Pero también queda una enseñanza: el arte no termina en el escenario o en la galería. Puede expandirse, multiplicarse y encontrar nuevas formas de conexión.
Si te apasiona ver cómo el arte, la música y los cómics se entrelazan para crear cultura, suscríbete al blog o comparte esta nota. Mantengamos viva la chispa de los creadores que, como Ace, se atrevieron a mirar más allá de las estrellas.
Camionadas de bendiciones para todos.
