La historia de Elías comenzó en el año 2003. En ese tiempo, buscaba crear un tipo de humor que pudiera disfrutar cualquier persona: desde un abuelo hasta un niño pequeño. Ya había experimentado antes con una tira cómica llamada El Gato Flaite, muy influenciada por el ambiente marginal de los años noventa. Sin embargo, comprendí que ese estilo no era apto para todo público y con el tiempo la idea se desvaneció.
Fue entonces cuando ocurrió algo especial. Mirando a mi propio gato, un pequeño Elías de apenas unos meses, juguetón y lleno de vida, pensé: “Gracias Dios, aquí está la idea que buscaba”. Y así nació el proyecto.
Las primeras tiras de Elías fueron cinco, hechas en hojas de block grande, en blanco y negro. El dibujo mostraba un gato de gran tamaño, pero con la mente y la inocencia de un niño. Para mi alegría, entre mis amigos fue un éxito inmediato, convirtiéndose incluso en el “caballito de Troya” de mi primer sitio web. Sin embargo, tras publicar alrededor de nueve tiras, el proyecto quedó guardado en el baúl de los recuerdos.
¿Por qué? Porque aún estaba en la búsqueda de mi identidad como dibujante. Pasaron años de exploración, reflexión y aprendizajes, hasta que finalmente encontré mi camino. Y en ese proceso, Elías también volvió a mí.
Claro, había problemas por resolver:
Los originales de las primeras tiras se habían perdido y las copias digitales eran de muy baja calidad.
El diseño inicial de Elías era demasiado largo y difícil de manejar dentro de las viñetas.
Y, además, la historia carecía de personajes secundarios que enriquecieran su mundo.
Pero todo desafío tiene solución. Lo primero fue darle un “retoque felino” al personaje. Decidí modernizar su diseño sin dejarme arrastrar por las modas, manteniendo mi propio estilo. Estudié a los gatos más icónicos del cómic y la animación —Garfield, Tom, Silvestre, Don Gato y Heathcliff— y a partir de ellos reconstruí a Elías. Lo más importante: no perdió su esencia. Sigue siendo un gato joven, inocente, regalón, con sus típicos berrinches de niño.
Con este nuevo diseño redibujé las tiras perdidas y las llevé al color digital gracias a Gimp. Paralelamente, comencé a desarrollar los personajes secundarios que lo acompañarían en sus aventuras.
Hoy puedo decir con alegría que el renovado Elías está aquí para quedarse. Sus tiras serán publicadas semanalmente, comenzando con la remasterización de las primeras historietas para que todos puedan conocer y disfrutar su mundo.
Elías es más que un personaje: es un gato amigo de los niños, un reflejo de inocencia, humor y ternura.
Les dejo la invitación abierta: acompáñenme en esta aventura, compartan sus comentarios… y, quién sabe, quizá alguna casa editorial quiera abrirle las puertas a este felino soñador.
Sin más, reciban un afectuoso saludo lleno de maullidos benditos de parte de Elías.
Formador