Alguna vez pensé que sería imposible presentarme en un evento de ilustración para exhibir mis obras o dar una charla. Lo veía demasiado lejano… hasta que llegó el día.
La oportunidad se dio el 5 de agosto de 2005, en un evento de anime organizado por la Iglesia CBI (Centro Bíblico Internacional de Concepción). Fui invitado a exponer en un espacio que buscaba dar a conocer a la comunidad cristiana lo que era el anime y cómo podía ser una herramienta útil para la obra de Dios.
Lo que nadie esperaba fue que el encuentro se llenara de personas que no creían en el Señor. Y de aquella experiencia inesperada nació lo que más tarde se convertiría en el Taller de Cómics Xpansion. Para mí fue un momento muy especial: tuve el privilegio de dar mi primera charla, abordando la historia del cómic, y junto a un grupo de jóvenes que expusieron sobre anime, manga y animación, compartimos un tiempo que hasta hoy guardo en el corazón.
Lo que comenzó como un plan sencillo terminó abriéndome un camino mucho más grande de lo que imaginaba. Y es que así obra Dios: a veces nos lleva por sendas que no habíamos planeado, pero que resultan ser mucho mejores de lo que soñábamos.
¿Y tú? ¿Has vivido momentos donde tus planes tomaron un rumbo inesperado que resultó en algo mucho mayor? Me encantaría leerte en los comentarios.
