Kairos y su padre: Un Cómic Nacido de la FE y la JUSTICIA


Un comienzo inesperado

En junio de 2009 nació “Carne Muerta”, el primer episodio de Kairos y su Padre. No había grandes pretensiones ni planes de largo plazo, solo el impulso creativo de dar forma a una historia que ardía en el corazón. Pero aquello que comenzó como un número aislado se transformó en una serie: vino el segundo, luego el tercero… y hoy la obra ya suma diez entregas.

La justicia de Dios en viñetas

Desde su origen, Kairos y su Padre eligió un camino poco habitual: mostrar la justicia de Dios a través del cómic. Cada capítulo pone el foco en una faceta distinta:

Carne Muerta aborda la corrupción de la naturaleza.


Reina del Cielo reflexiona sobre la idolatría.


Excomulgado enfrenta las consecuencias humanas del pecado.


El Final proclama la fe como clave para alcanzar la justicia divina.


Una fe que inspira y transforma

Soy cristiano evangélico, y esa convicción fue la chispa detrás de este proyecto. Mi intención siempre ha sido clara: mostrar qué es realmente el evangelio, no como un sistema religioso, sino como una experiencia de vida que transforma.

Kairos no busca imponer reglas ni entregar sermones teológicos. Su misión es más sencilla y a la vez más profunda: contar historias humanas donde la gracia y la justicia de Dios se hacen visibles.


Un diálogo con la cultura popular

La pregunta que me motivó fue: ¿cómo presentar a Jesucristo, el personaje más controversial de la historia, en un cómic?

En la cultura gráfica abundan obras donde Dios es caricaturizado: desde el Dios cruel de Preacher, pasando por la irreverencia de Transmetropolitan, hasta la humanización de Lucifer en The Sandman. Incluso el manga se ha atrevido con interpretaciones en Neon Genesis Evangelion.

Kairos surge como una respuesta creativa: un espacio donde la fe cristiana se muestra con respeto, sensibilidad y autenticidad, sin ridiculizar lo sagrado.


Indignación convertida en arte

El nacimiento de Kairos también tuvo algo de indignación: pequeñas injusticias —como la crueldad contra los animales— despertaron en mí la necesidad de hablar a través de un medio cercano y directo: la historieta. Así, entre la rabia y el amor, el cómic se convirtió en un canal para reflexionar sobre la fe, la ética y la esperanza.

Kairos no es solo un cómic: es un testimonio en viñetas, un recordatorio de que incluso en medio de la cultura popular, la justicia y la gracia de Dios siguen teniendo algo que decir.

Sin comentarios

No te vayas sin postear

No te vayas sin postear